5 grandes consejos para ser un camarero más rápido y eficiente en el trabajo

Un buen negocio de hostelería no sólo se diferencia por la calidad de sus platos, el nivel de su chef o su gestión impecable. Destacar en el mundo de la hostelería, donde cada vez existe una competencia mayor, también requiere contar con esas figuras imprescindibles que a menudo se convierten en la cara del negocio frente al cliente.

En efecto, hablamos de los buenos camareros. Esos profesionales que consiguen mejorar la imagen de marca por la amabilidad y el buen trato que dan a los clientes. Por eso, si te dedicas a esto, y quieres mejorar como profesional, no te pierdas este post. Te contamos cómo lograr ser un camarero más rápido y eficiente.

1. Conoce la carta del restaurante

Pocas cosas dejan peor a un camarero que no conocer los platos o bebidas que ofrece el local en el que trabaja. Es muy importante tener la capacidad de responder cualquier duda del cliente respecto a los ingredientes de un plato, si es apto para vegetarianos o para personas con intolerancias, si pica, o si tiene un sabor demasiado intenso para un niño pequeño.

Si es preciso, estudia la carta en casa y anota todas las dudas que tengas para hacérselas al chef. Este es un gran paso para convertirte en un camarero mucho más eficaz e imprescindible. Además, conocer la carta y haber probado los platos, te permitirá aconsejar al cliente, sugerirles el plato del día o un postre de temporada.

2. Cuenta con utensilios profesionales que te permitan ser un camarero más rápido y eficiente

En un negocio los pequeños detalles también marcan la diferencia. En este sentido, cuanto más profesionales sean los utensilios que manejen los camareros, más eficiente será su trabajo. Además, también la imagen que den al cliente será de mayor profesionalidad. Por ejemplo, en Jocafri disponemos de bandejas de camarero antideslizantes que permitirán que estos profesionales pueden realizar su trabajo de manera más rápida, cómoda y segura.

3. No vuelvas nunca a la cocina con las manos vacías

Muchos camareros cometen el fallo de dar paseos en balde o con el único objetivo de llevar una nueva comanda. Cuando hay clientes en el local, lo más normal es que siempre haya algo que puedas llevar o traer de la cocina. Por ejemplo, atender a algún comensal, retirar platos vacíos o bebidas, cobrar a alguna mesa o facilitar cualquier tipo de servicio que los comensales puedan necesitar. En definitiva, ser más eficiente en el trabajo.

4. Facilita el pago de los clientes

El negocio es el principal interesado en que los clientes puedan abandonar el local lo más rápido posible una vez que éstos hayan decidido que es el momento de marcharse. Ya que sólo de esta forma unos nuevos clientes podrán ocupar la mesa rápidamente.

En este sentido, el camarero tiene la función de facilitar las formas de pago. Por ejemplo, puedes tener preparado el cambio si van a pagar con efectivo, o haber preguntado si el pago es con tarjeta para tener listo el datáfono.

El momento del pago también es crucial para que la experiencia del cliente sea positiva, así que es importante no fastidiarla tardando más de lo debido en llevar la cuenta, o poniendo una mala cara si deciden pagar por separado.

5. Intenta ser amable, positivo y servicial

Cuando se trabaja de cara al público, es normal encontrarse con algún cliente que es más desagradable de lo normal o incluso maleducado. No obstante, para ser un camarero más eficiente no te quedará más remedio que atenderles con la misma actitud positiva y rapidez.

Intenta ver a estos clientes como una oportunidad de aprender de ellos y aprovecharlo para futuras ocasiones. Ya que tu trabajo será también intentar fidelizar al cliente, sea más o menos agradable.