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Cómo preparar un chuletón al horno perfecto en tu restaurante

Domina la preparación de un chuletón al horno perfecto para tu restaurante. Descubre en esta guía cada fase de la cocción para lograr un resultado jugoso y lleno de sabor.

Rocío Cámara
Actualizado: 13/12/2024 174
Cómo preparar un chuletón al horno perfecto en tu restaurante
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El chuletón al horno es un plato emblemático en la cocina que, bien preparado, puede convertirse en la estrella del menú de tu restaurante.

En esta guía paso a paso te mostramos cómo seleccionar el mejor corte, preparar la carne, ajustar la temperatura del horno y lograr una textura jugosa y llena de sabor, digna de los mejores chefs.

¿Qué tipo de chuletón es el mejor para hornear?

La elección de la carne puede influir en el sabor y la textura, por ello, es esencial elegir entre los mejores tipos de carne: la ternera y el cerdo.

  • Chuletón de ternera: ideal para cocciones largas y a baja temperatura. La carne es jugosa y tierna, perfecta para satisfacer a los paladares más exigentes.
  • Chuletón de cerdo: su sabor es más intenso, pero también requiere un buen manejo en la cocción para no resecarse.

Opta por piezas con buena grasa intramuscular para garantizar un resultado jugoso, ya que la grasa se funde al cocinar y aporta gran sabor a la carne.

¿Cómo elegir el mejor corte para el horno?

Te recomendamos buscar cortes gruesos (2-3 cm) y con un veteado abundante de grasa intramuscular. Estos factores mejoran la cocción uniforme y retienen mejor los jugos internos.

La Real Academia de Gastronomía sugiere que los cortes frescos y bien marmoleados potencian los sabores durante la cocción, proporcionando una experiencia de sabor superior.

¿Qué es un corte marmoleado? Este tipo de corte tiene vetas de grasa distribuidas en la carne, lo cual le aporta más sabor y jugosidad al cocinarlo.

Preparación del chuletón antes de hornear

Una preparación adecuada garantiza un resultado sobresaliente.

Antes de hornear, la carne debe alcanzar la temperatura ambiente para evitar el choque térmico y la cocción irregular. Este paso es clave para lograr una textura suave y una cocción homogénea.

¿Qué temperatura debe tener la carne antes de hornear?

Para lograr la cocción perfecta, saca la carne del refrigerador al menos 30-60 minutos antes de hornearla.

Usa un termómetro de cocina, como el termómetro de cocción Pujadas o el termómetro electrónico Lacor, para verificar que la temperatura esté alrededor de los 20-22°C antes de introducirla en el horno.

Marinación para realzar el sabor

Para intensificar el sabor, prueba una marinación ligera con aceite de oliva, ajo y hierbas aromáticas.

La Real Academia de Gastronomía recomienda marinar previamente para una mejor distribución de sabores y mejorar la textura de la carne.

Sellar o marcar la carne

Sellar la carne es clave para retener los jugos. Marca el chuletón en una sartén muy caliente durante 1-2 minutos por cada lado. Esto crea una costra que ayudará a que la carne conserve su jugosidad durante la cocción en el horno.

Precalentar el horno a la temperatura correcta

Ajustar el horno a la temperatura ideal permite una cocción uniforme y reduce el riesgo de secar la carne.

La temperatura recomendada para un chuletón es de 180-200°C para una cocción tradicional o 120-130°C para una cocción lenta.

Cocción a baja temperatura para una carne más tierna

La cocción lenta a baja temperatura (120-130°C) es perfecta para obtener una carne extra tierna.

Este método permite cocinar el chuletón durante 1-2 horas, conservando los jugos internos y logrando una textura suave.

Restaurantes de alta cocina como El Celler de Can Roca utilizan esta técnica para lograr una experiencia de sabor única.

El reposo, la clave para un chuletón jugoso

Después de sacar el chuletón del horno, déjalo reposar10-15 minutos para que los jugos se redistribuyan.

Este paso garantiza que el corte no pierda líquidos al cortarse y asegura una textura más tierna y jugosa.

Guarniciones ideales para acompañar el chuletón

Para completar el plato, acompaña el chuletón con guarniciones como patatas asadas, vegetales a la parrilla o pimientos del piquillo.

Estas guarniciones complementan la carne con texturas y sabores variados, ofreciendo una experiencia culinaria completa y equilibrada en cada bocado.

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